Con la “Revolución de Octubre” de 1914, se inicia un movimiento artístico y arquitectónico conocido como “Constructivismo” que agrupará una serie de artistas a la abstracción geométrica, al suprematísmo, a aplicar el constructivismo en su obra. El neoplasticismo holandés influye de forma directa sobre el constructivismo ruso, ya sea por su uso del color como por el de la geometría.

En 2007 Apple presentó el iPhone, un producto que no necesita presentación. Se presento como un producto que revolucionaría el mercado de la tecnología móvil, cosa que hizo; pero lo que nadie incluyo en su previsión era que modificaría el mercado de la fotografía. O mejor dicho, la producción fotográfica. Desde su aparición, han prosperado las redes sociales dedicadas a la fotografía. Desde hace años Flickr tiene como principal fuente las imágenes tomadas con un iPhone, seguido de cerca por la 5D Mark II de Canon. Instagram nació como una red social dedicada únicamente a las fotografías creadas y editadas con un iphone, una apuesta que resultó tener un valor de mercado inesperado y con una, ya pasada, compra por parte de Facebook.

¿Podemos considerar las imágenes tomadas con un iPhone (o similar) como fotografías? Entendamos el término fotografía como aquella imagen creada con una máquina fotográfica, que tiene una finalidad resultante y que puede copiarse. Hace años, entendíamos la fotografía como la comunión entre una cámara y un soporte químico, y desde hace unos años, se ha añadido a esta definición las cámaras digitales, que carecen de soporte químico y en su lugar tiene un sensor CCD o CMOS. Somos capaces de fotografiar con medios analógicos, procesarlos de forma digital y obtener copias químicas, así como crear negativos digitales para soportes químicos. Generamos colodiones que trabajamos en Photoshop y copiamos fotografías de iPhone en laboratorios digitales.

Las barreras que limitaban la fotografía a una única definición se disipan. Se crean, transforman, modifican, eliminan miles de formas y prejuicios sobre el mismo.

Varvara Stepánova, amiga y compañera de Rodchenko, decía en 1921 que “La tecnología y la industria han obligado al arte a enfrentarse con el problema de la CONSTRUCCION como principio activo, no como invención contemplativa”.

El tiempo ha dado lugar a un nuevo medio fotográfico, la considerada como “iphonografía”, que rápidamente se ha abierto su lugar en el mercado del arte y los festivales. El arte se adapta a nuevos medios, nuevos soportes, nuevas experiencias. La invención no es contemplativa, la obra no es simplemente contemplativa. Atrás han quedado las escenas bíblicas y pastorales. Si Richard Mutt nos hizo replantearnos que era el arte, porque no hacerlo de nuevo. No devaluemos el arte por su medio de creación.